Truman



Los que me conocen saben mi debilidad por los dramones, mi tendencia a echar la lagrimilla a la minima y mi especial cariño por las películas de autor. Podría acabar el pots aquí porque no hace falta saber mucho más de Truman, dramonazo de autor, punto, pero me gustaria dedicarle un par de líneas más, al menos.



Hace un par de meses me sucribí a Lovefilm. En la era digital del super streaming he decidido suscribirme a un servicio de alquiler de pelis en DVD y por correo. Una delicia, os diré, 90.000 películas, algunas españolas y un servicio inmejorable. Una de las curiosidades del servicio es que la peli que te envían es de una lista de como mínimo 10 que tu vas alimentando con lo que nunca sabes a ciencia cierta que peli te va a llegar. El martes me llegó Truman. Capitaneada por Cesc Gay y con Ricardo Darín y Javier Cámara a la cabeza. Conocía la peli por los premios pero no sabía bien de que iba. Cuando empezó me temí lo peor, no os voy a contar la peli entera pero hace diez años mi suegro falleció de cancer y no estaba seguro si mi mujer sería capaz de ver la peli, porque, sí, va del cancer. Va de la muerte y va de la amistad y la dignidad. Nuestra sociedad, o quizá nuestra civilización conserva aun algunos tabúes, el más importante es la muerte. Películas como esta pasan muchas veces desapercibidas, supongo que lo hubiera hecho sin esos actores pero claro, qué actores! Sobre todo Ricardo, quizá el mejor actor argentino de la historia.

La peli es un dramón de por si pero el hecho de ser emigrante y haber perdido a familiares de cancer lo hacía mayor dramón aún. Sin embargo tanto mi mujer como yo la vimos con tranquilidad, dejando escapar una lágrima aquí y allá pero con sosiego. Cesc Gay es un genio contando historias simples, que le pueden pasar a cualquier persona de a pié. En esta peli lo hace otra vez, con un tema tabú y horriblemente triste construye quizá una obra maestra. Consigue mostrarnos un hombre canalla y a la vez amigo de sus amigos, un hombre valiente y a la vez aterrorizado con lo que inevitablemente va a pasar, un hombre duro y la vez sensible a cada cosa que pasa a su lado. Cada vez que escribo en este blog hablo de las cosas importantes en la vida, hablo de la familia, de la necesidad de saborear los momentos de no perder las oportunidades de pasar tiempo con la gente que uno realmente quiere, de valorar la amistad, una valor en desuso, de ser conscientes que el tiempo pasa para todos y que la muerte, por desgracia es algo cada vez más cotidiano. A veces el trabajo, las circunstancias, nuestros hijos, nos obligan a alejarnos de la que fue nuestra familia y amigos. Es la vida, no hay que ponerle freno, pero también es maravilloso ver como la verdadera amistad no se mide con cronómetro, se mide con miradas, con respeto, con sinceridad, con empatía. Hay películas de las que no te acuerdas de que iban al día siguiente de verlas, Truman te marca para siempre, te deja una heridita dentro que sólo se cura dejandote llevar por la parte buena que esconde.

Va por tod@s mis amig@s, aunque sea en la distancia, ell@s saben quienes son.

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