El fútbol es una aficion primaria, algunos intelectuales reniegan de ella porque consideran que una persona con un poco de cabeza no se puede dejar llevar por la pasión de ver jugar a 22 jugadores con el objetivo de meter el balon entre 3 palos y con eso ganar campeonatos que se repiten año tras año.
En líneas generales estoy de acuerdo con esta afirmación y creo que en esencia, el fútbol no tiene mucha importancia si eres capaz de valorar lo que de verdad importa.
Ayer por la tarde llegué a Madrid, me acerque por la oficina y vi algunas caras conocidas, una visita agradable, la verdad. Luego me reuni con mi hermano mayor. Nos pusimos la rojiblanca y fuimos dando un agradable paseo desde Avenida de América hasta el Calderón, haciendo paradas técnicas entre cervecita y heladito y poniéndonos al día de las familias y trabajos. Luego nos encontramos con mi hermano pequeño y uno de mis sobrinos. No les veia a ninguno de ellos desde Navidad. Abrazo, besos, rápida puesta al dia y al tema, Atleti-Bayern. Si os soy sincero es de los primeros partidos del Atleti en los que el resultado no me importaba tanto, podia mucho mas tener a mis hermanos a mi lado, compartir ese cerebro colectivo del que mi hermano habla, mirar la sonrisa de mi hermano pequeño gozando el momento como un niño, o de mi sobrino que es incapaz de expresar con palabras su emoción.
Me alineo con los intelectuales que piensan que el fútbol esta sobrevalorado y que en parte es una verguenza de derroche pero ayer, cuando Saúl marco el gol, y mis hermanos, mi sobrino y yo nos abrazamos sentí algo que sólo el fútbol y muy pocas cosas más te hacen sentir. Ahora tengo una familia a la que adoro y me hubiera gustado compartir ese momento con ellos, pero antes de esta familia, mi verdadera familia eran mis hermanos y mis padres. Poder dejar escapar los instintos mas bajos y celebrar el gol juntos quizá nos recuerda lo mucho que nos queremos y que, realmente, el fútbol no importa, pero es muy hermoso poder vivir segundos de inmensa felicidad juntos gracias al fútbol.
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