Os imagináis a España jugando con 4 defensas de 2 metros y un pivote con dos tíos de 90 kilos? Os imagináis a España no criticando que el entrenador no ponga un 9? Os imagináis a España ganando un partido con el 40% de posesión? Os imagináis a España celebrando la Eurocopa hasta las 12 muy comedidamente?
Os imagináis a los alemanes comiendo en hora y media en el curro? Saliendo entre semana de cañas con los compañeros? Hablando en el pasillo del partido del día anterior?
Cuando uno juega a ser lo que no es sale mal. España ha metido la pata, como tantas veces en su historia. Como tantas veces lo ha hecho Alemania, Francia, Reino Unido y el resto de la vieja Europa. España no es diferente, nuestra historia es cíclica como la de todas nuestras naciones circundantes.
También es cierto que vivimos una de las peores crisis de nuestra historia pero señores, ¿por que tenemos que jugar a lo que no somos? ¿por que tenemos que creernos que el ejemplo a seguir es la Alemania de la señorita Rottenmeier? No vamos a ser la nación más productiva de Europa, ni la más cuadriculada, ni la más conformista... somos lo que somos, somos el país más sociable de Europa, probablemente el país más creativo, no nos empeñemos en minar nuestras cualidades e intentar comer un sandwich en media hora e intentar no hablar con nuestros compañeros para poder acabar nuestra tarea a la hora convenida. Nuestra cualidad está en lo intangible, está en los pasillos, en las risas, en los cafés, en las conversaciones vacías que derivan en ideas geniales... Me niego a dejar de comer con mis compañeros que ya son amigos, me niego a dejar de comentar esa idea estúpida que tuve ayer para poder salir antes, me niego a abandonar esas risas que me echo una vez a la semana con mis compañeros criticando a nosequien. ¿Por qué no podemos pensar que somos diferentes para lo bueno?
En días como hoy, viendo a España dar 500 pases buenos en 90 minutos. Viendo a España obcecada en jugar a lo que sabe jugar y ganando 4-0 a Irlanda pienso en de Guindos preguntando a Merkel que tiene que hacer y se me abren las carnes.
Señores, llegó el momento de plantarse, llegó el momento de apelar a los Tercios de Flandes, la España donde nunca se ponía el sol, el siglo de oro, Picasso, la generación del 27, Severo Ochoa, Nadal, el basket y el fútbol... No somos Alemania, no seremos Alemania, no queremos ser Alemania ni ahora, ni nunca.
Seamos España, que hace apenas 2 años medio mundo hubiera hipotecado la mitad de su país por parecerse al menos un poco a nosotros.
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