Papá, ¿por qué somos del Atleti?



15 de mayo de 1977, el Atleti empata a 1 con el Madrid y gana la Liga al dejar al segundo, el Barça, a 4 puntos. Probablemente le fastidié a mi padre la celebración porque a la hora de la finalización del partido mi madre ya tenía contracciones.  Desconozco cuanto influyó este hecho en que yo sea del Atleti, desconozco cuando se hizo mi padre del Atleti y quien le introdujo a él en esta religión. La cuestión es que somos del Atleti, la cuestión es que sin quererlo mi padre nos enseñó que no siempre hay que coger el camino más transitado, que no siempre hay que seguir a la multitud, que en el deporte no siempre se gana, que la fidelidad es un valor en la vida...


Quizá por eso no solo consiguió que sus 4 hijos fueran del Atleti, consiguió que ninguno de nosotros nos planteáramos nunca ser de otro equipo, aunque tuviéramos que esperar 20 años, en mi caso, para ganar otra liga y otros 13 años para ganar otro título (las Europa League de hace dos años).

El Atleti nos ha traído muchos sufrimientos, hace unos días alguien me contó que un atlético había convencido a su hijo de hacerse del Madrid por que no quería que sufriera... señores, la vida es sufrir y disfrutar, no hay una cosa sin la otra y el disfrute es más sublime cuando ha habido sufrimiento.

Por todas estas razones aquel anuncio magnífico del hijo preguntando a su padre "Papá, ¿por que somos del Atleti? Nunca se dio en mi casa, nunca ninguno de nosotros preguntamos porque somos del Atleti porque desde el principio lo entendimos.

Hoy cuando Diego ha metido el gol, ha mirado al cielo y ha dicho papá, me he derrumbado, he soltado toda la adrenalina de un sufridor (que es mucha) y he pensado en él, he pensado en todos los partidos que hemos visto juntos, en todo el sufrimiento pero toda la ilusión, en aquel partido contra el Villarreal al que intentamos que fuera y no se pudo, en aquel 4-5 contra el Barça en Copa, en el partido que caímos con el Ajax en cuartos de la Champions, en la mítica final de Champions que perdimos en el segundo partido con el Bayern y en la copa Intercontinental que siempre contaba mi padre con los ojos brillantes...

Ahora mi padre no está y ser del Atletí ya nos es sólo una opción deportiva, es un homenaje al que forjó con pequeñas cosas como ésta nuestro carácter, nos enseñó que sufrir es parte de la vida y que con paciencia y fidelidad, siempre hay premio: AUPA ATLETI!!! y enhorabuena.

Comentarios

  1. Amén hermano.
    Hay que añadir, que ayer hacía justo un año que se había muerto el padre de Juanfran (peazo de lateral que hemos descubierto). Yo llamé a mamá en el descanso y hablamos de que papá estaría viéndolo y disfrutando. Seguramente viera el partido con Ben Barek e incluso con Jesús Gil

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