Los lunes al sol: a por el Guiness de desempleo occidental

Mi película española favorita de siempre es Los Lunes al Sol, no sólo porque tenga con diferencia los mejores actores masculinos de nuestro cine actual sino porque refleja profundamente cual es nuestra cultura histórica. Un grupo de compañeros se ve afectado por el cierre de los astilleros y cada uno orienta su vida a su manera: poner un bar, buscar trabajo para el que no está preparado sin parar o gastarse la indemnización en putas y alcohol.

La realidad es que históricamente hemos estado poco preparados para el cambio. Estamos en el reducido grupo de países que tuvo un dictador que nunca fue derrocado, nos cuesta cambiar, de hecho el refrán español "Virgencita, virgencita que me quede como estoy" apostaría que no tiene traducción en ningún otro idioma.

El español estándar tiene piso en propiedad, trabaja en la misma empresa al menos durante 20 años o es funcionario. La generación de nuestro padres vivió en esta realidad y nos la intentó enseñar a nosotros pero se equivocaron. Es como un león que enseña a sus crías a cazar en la sabana y de repente cogen a esos leones y se los llevan a la selva. Probablemente mueran.

Llevamos meses ostentando el dudoso honor de ser la democracia occidental con el índice de paro más alto -22,8%- duplicando a la mayoría de ellas. El problema se agrava cuando las compañías tienen el foco en perfiles muy concretos que eliminan completamente la posibilidad a un gran grupo de parados de poder volver a encontrar trabajo generando un 40% de paro de largo duración.

Aún así no se vosotros pero yo no noto un cambio de mentalidad. Nuestra cultura nos lleva a, si es posible, agotar la prestación de desempleo y luego buscar un trabajo del mismo nivel que el que hemos perdido. Es normal, no hay un cambio de mentalidad porque no lo hay a ningún nivel, al gobierno, sea del color que sea, toma medidas que suenan a risa. Un catarro lo puedes curar con agua y eucalipto pero un cáncer necesita quimioterapia. Necesitamos una revolución, probablemente seamos el país más creativo de Europa pero estamos en el puesto 49 en facilidades para montar una empresa según la OCDE. Si esperamos que Rajoy y Montoro se sienten un día y se les ocurra una reconversión industrial para España estamos listos.

La solución viene de abajo, la solución viene de que a la gente creativa, a los genios diseminados en multinacionales les salga rentable trabajar por cuenta propia, crear, ilusionar, exportar... En un país en el que es, de largo, mucho más ventajoso trabajar por cuenta ajena que crear tu propia empresa el cambio de mentalidad es imposible.

Siempre digo a mis colegas que yo represento al español estándar porque cumplo la mayoría de las características generales del español estándar de mi edad. A este ritmo de subida del desempleo como no me echen de mi trabajo tendré que cambiar el título al blog.

Twittear