Reel Steel: Cómo una peli hipercomercial me hizo llorar


Dicen en mi familia que hacerme llorar a mí y mi capacidad de dormir en cualquier lugar son dos de mis características más particulares.

Me encuentro en México implantando un sistema crítico con un amigo y compañero de trabajo. Llevamos 2 semanas sin ver a nuestras familias y trabajando todos los días. Hoy hemos decidido ir al cine en 4D o lo que es lo mismo, cine con butacas que se mueven, ventiladores que simulan el aire de la peli, chorritos de agua y hasta glopes por la espalda cuando el prota se cae.
La peli daba igual, la motivación era el rollo este del 4D. Ya puestos elegimos una de esas pelis americanas buenacas: Reel Steel. Con lobezno de prota y Kate, la de Perdidos de chica guapa.

La peli concentra todos los tópicos posibles de este tipo de películas:
- Antiheroe desastre al que todo le sale mal
- Un hijo al que no conocía
- Un robot débil que jamás podría ganar un combate
- Una chica a la que le gusta el prota pero sabe que no le conviene...


El desarrollo de la peli sigue con todos los tópicos habidos y por haber:
- El robot por supuesto sí gana combates
- Al antiheroe se le ablanda el corazón con su hijo
- A la chica se le ablanda el corazón con el prota

Los que me conocen, asiduo de películas de autor y Semincis a veces me sorprenden hablando de este tipo de películas.

Esta ha sido especial, me recuerda al capítulo de los Simpsons en el que le detectan al señor Burns varios tumores y enfermedades mortales y le dicen: "Su cuerpo ha alcanzado el equilibrio, si le curamos una de las enfermedades que padece cualquiera de las otras le matará". En esta peli ocurre lo mismo, todos los tópicos juntos le dan una equilibrio que hace que te mantenga a la espera del nuevo tópico pero no con enfado, con ansia. Reconozco que llevar 2 semanas sin ver a mi hija y a mi mujer me ha ablandado el corazón y mi cuerpo estaba predispuesto a recibir esta bocanada de topicazos como si fueran comida para peces. La realidad es que la peli no sólo me ha hecho llorar, me ha encantado y eso demuestra que el ver cine también se debe adaptar al estado de ánimo, a la situación interior de cada uno. Aún así os la recomiendo, a lo mejor no os hace llorar como a mí pero os va a gustar.


Comentarios