Steve Jobs, el último ídolo




Cuando Steve Jobs contrató como Director Ejecutivo de Apple a John Sculley le dijo: ¿Quieres vender bebida carbonatada toda tu vida o quieres cambiar el mundo? No era un método de recursos humanos, era lo que realmente pensaba. ¿Quien nos iba decir que aquella contratación provocaría el posterior despido de Steve y con ello la fundación de Pixar y producción de Toy Story?


El martes, cuando en la keynote del iPhone 4S, no apareció Steve me dio muy mala espina. Steve era como esos niños que juegan lesionados porque su emoción por jugar supera todo tipo de dolor y consecuencia posterior. Steve no iba a trabajar, iba a jugar, a crear y eso se notaba en cada uno de sus productos. En las empresas nos enseñan que nadie es insustituible, para ello hay procesos, métodos, certificados ISO, documentación, repositorios... Las empresas se basan en un know how que fluye entre los distintos departamentos "sin pasar apenas por las personas". En Apple todo esto se torna especialmente falso. Cada producto nuevo que ha sacado rezuma Steve Jobs por todos los costados, incluso cuando él no estaba por problemas de salud se notaba en el producto como ocurrió cuando pusieron radio FM al iPod en su ausencia. Steve Jobs le ponía su alma a cada una de sus creaciones, esa era la base de su éxito, la fe, la ilusión, la diversión. No se muy bien en que ISO se establece como gestionar estos conceptos pero en el caso de Apple siempre han sido la base.

Steve Jobs no veía el futuro, lo sentía. Era capaz de saber las sensación que sentirían los usuarios con cada uno de los productos, era un niño grande que creía en lo que hacía.

Algunos de sus ex-empleados dicen que era un tirano y un déspota. Probablemente no es cierto pero si lo fuera creo que la humanidad se lo perdonará cuando recuerde el iPhone, el iPad, iTunes o Toy Story. Steve Jobs está a la altura de los grandes hombres de la historia de la humanidad, no tengo duda de que Newton y Einstein le admirarían y pedirían consejo si vivieran. Steve no ha sido un inventor, Steve ha conseguido que sus usuarios confíen en su criterio, no se planteen si el iPhone debería ser así o asá, o si el iPad debería llevar esto o aquello. Cuando mi hija llegue al tema de los grandes hombres de finales del siglo XX y principios del XXI y me pregunte: "Papá, ¿quien era Steve Jobs?", le diré: "hija Steve Jobs fue el hombre que nos cambió la forma de ver la vida, Steve Jobs fue el último ídolo."

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