La vida puede ser maravillosa
Cuando era pequeño me fascinaba el baloncesto. Mi primer recuerdo deportivo es la final de los JJOO de Los Angeles que perdimos por más de 20. Lo vimos en la casa de unos amigos de mis padres.
En aquella época éramos muy buenos, pero solíamos perder con Yugoslavia, Rusia y Estados Unidos. Cuando jugábamos con ellos perder de 2 era un éxito.
Después de aquella olimpiada hay una laguna enorme en mi memoria, como si España no hubiera jugado ningún campeonato hasta 1999. Ese año estaba estudiando en París, sede del Eurobasket. Compré entradas para la final y milagrosamente España llegó. Perdimos de 8 contra Italia, Alberto Herreros fue el máximo anotador del campeonato.
España nunca había ganado un europeo en color en ningún deporte importante y nos sentíamos satisfechos con haber llegado a la final. Todo cambió cuando llegó una generación de deportistas sin prejuicios empezando por los que fueron campeones del mundo de balonmano, luego el fútbol pero esencialmente el baloncesto. Un grupo de jugadores sub 18 ganó el mundial de la categoría a EEUU y se empezó a hablar de ellos. El escepticismo español nos hacía pensar que esa euforia se iría diluyendo pero no fue así, en 2001, después del eurobasket que presencié en París se renovó la selección con Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Jorge Garbajosa, Raúl López...
En ese campeonato "sólo conseguirían" la medalla de bronce a lo que siguieron:
Eurobasket 2003: Plata
Eurobasket 2007: Plata
Mundial 2008: Oro
Eurobasket 2009: Oro
JJOO Pekín 2010: Plata
Muchos de esto campeonatos los vi con mi padre, ya enfermo. Una de las cosas que más feliz me hacía al ganar cada uno de estos campeonatos es que mi padre pudo ver a España campeona del mundo de balonmano, fútbol y baloncesto. Solo había un comentarista que podía verbalizar aquella felicidad, Andrés Montes y su "La vida puede ser maravillosa". Si ganamos el Eurobasket la volveremos a decir y espero que ellos, allá donde estén, puedan sentir esa felicidad.
Os echaremos mucho de menos.
Cuando era pequeño me fascinaba el baloncesto. Mi primer recuerdo deportivo es la final de los JJOO de Los Angeles que perdimos por más de 20. Lo vimos en la casa de unos amigos de mis padres.
En aquella época éramos muy buenos, pero solíamos perder con Yugoslavia, Rusia y Estados Unidos. Cuando jugábamos con ellos perder de 2 era un éxito.
Después de aquella olimpiada hay una laguna enorme en mi memoria, como si España no hubiera jugado ningún campeonato hasta 1999. Ese año estaba estudiando en París, sede del Eurobasket. Compré entradas para la final y milagrosamente España llegó. Perdimos de 8 contra Italia, Alberto Herreros fue el máximo anotador del campeonato.
España nunca había ganado un europeo en color en ningún deporte importante y nos sentíamos satisfechos con haber llegado a la final. Todo cambió cuando llegó una generación de deportistas sin prejuicios empezando por los que fueron campeones del mundo de balonmano, luego el fútbol pero esencialmente el baloncesto. Un grupo de jugadores sub 18 ganó el mundial de la categoría a EEUU y se empezó a hablar de ellos. El escepticismo español nos hacía pensar que esa euforia se iría diluyendo pero no fue así, en 2001, después del eurobasket que presencié en París se renovó la selección con Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Jorge Garbajosa, Raúl López...
En ese campeonato "sólo conseguirían" la medalla de bronce a lo que siguieron:
Eurobasket 2003: Plata
Eurobasket 2007: Plata
Mundial 2008: Oro
Eurobasket 2009: Oro
JJOO Pekín 2010: Plata
Muchos de esto campeonatos los vi con mi padre, ya enfermo. Una de las cosas que más feliz me hacía al ganar cada uno de estos campeonatos es que mi padre pudo ver a España campeona del mundo de balonmano, fútbol y baloncesto. Solo había un comentarista que podía verbalizar aquella felicidad, Andrés Montes y su "La vida puede ser maravillosa". Si ganamos el Eurobasket la volveremos a decir y espero que ellos, allá donde estén, puedan sentir esa felicidad.
Os echaremos mucho de menos.
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